Las lecturas de este domingo nos invitan a reflexionar sobre la generosidad y la entrega sincera a Dios. En el Primer Libro de los Reyes (1 Re 17, 10-16), vemos cómo una viuda pobre confía en la promesa de Dios y, a pesar de sus escasos recursos, comparte lo poco que tiene con el profeta Elías. Su fe y generosidad le son recompensadas con la provisión continua de alimento. En la carta a los Hebreos (Heb 9, 24-28), se nos recuerda que Jesús se ofreció por nosotros una vez y para siempre, entregándose en un acto supremo de amor y sacrificio. Finalmente, en el Evangelio de Marcos (Mc 12, 38-44), Jesús destaca la ofrenda de una viuda pobre que, aunque da muy poco en cantidad, ofrece todo lo que tiene. Estas lecturas nos invitan a dar desde el corazón, confiando en Dios y entregándonos con generosidad y humildad.
Categoría: Año 2024-2025
XXXI DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO
Este domingo, las lecturas nos invitan a profundizar en el amor a Dios y al prójimo. En el libro del Deuteronomio (Dt 6, 2-6), escuchamos el llamado a amar a Dios con todo el corazón, alma y fuerzas, destacando la importancia de guardar sus mandamientos para vivir plenamente. En la carta a los Hebreos (Heb 7, 23-28), se nos recuerda que Jesús es nuestro Sumo Sacerdote eterno, siempre intercediendo por nosotros y ofreciéndose a sí mismo como sacrificio de amor y salvación. Finalmente, en el Evangelio de Marcos (Mc 12, 28b-34), Jesús nos enseña el mandamiento más importante: amar a Dios y al prójimo como a nosotros mismos. Estas lecturas nos motivan a poner el amor en el centro de nuestra vida cristiana, recordando que nuestro amor a Dios se refleja en cómo tratamos a los demás.
XXX DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO
Las lecturas de este domingo, encontramos un mensaje de esperanza, compasión y fe. En la primera lectura, el profeta Jeremías (Jer 31, 7-9) nos muestra a Dios como un Padre misericordioso que promete reunir a su pueblo y cuidarlo, guiando especialmente a los más frágiles, como los ciegos y los cojos.
La carta a los Hebreos (Heb 5, 1-6) nos habla del rol del sacerdote, alguien elegido por Dios para servir como mediador entre Él y el pueblo. Jesucristo es el sumo sacerdote perfecto, pues es el Hijo de Dios y a la vez comparte plenamente nuestra humanidad.
Finalmente, el Evangelio de Marcos (Mc 10, 46-52) nos presenta la historia de Bartimeo, un ciego que, con fe y valentía, clama a Jesús para ser sanado. Su curación nos recuerda que la fe y la confianza en Dios pueden abrirnos nuevos caminos y sanarnos en cuerpo y alma. Estas lecturas nos invitan a confiar en el amor y en la cercanía de Dios.
XXIX DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO
El 29º Domingo del Tiempo Ordinario del ciclo B nos invita a reflexionar sobre el servicio y el sacrificio en la vida cristiana, siguiendo el ejemplo de Jesús, el Siervo sufriente que entrega su vida por la redención de muchos. Isaías profetiza sobre este Siervo cuya entrega trae salvación. El Salmo 32 expresa confianza en la misericordia de Dios. En Hebreos, Cristo es presentado como Sumo Sacerdote que comparte nuestras debilidades, alentándonos a acercarnos a Él con confianza. El Evangelio de Marcos enseña que la grandeza en el Reino de Dios se mide por el servicio y la entrega total.
XXVIII DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO
El 28º Domingo del Tiempo Ordinario del ciclo B nos invita a reflexionar sobre la sabiduría y el desapego de los bienes materiales. La primera lectura (Sab 7, 7-11) destaca la sabiduría como un don más valioso que la riqueza. El Salmo 89 nos recuerda la brevedad de la vida y nos pide adquirir un corazón sabio, confiando en Dios como refugio. La segunda lectura (Heb 4, 12-13) habla del poder de la Palabra de Dios para discernir las intenciones del corazón. El Evangelio (Mc 10, 17-30) narra el llamado de Jesús al desprendimiento y la confianza plena en Dios.