BAUTISMO DEL SEÑOR – Ciclo C

En la fiesta del Bautismo del Señor, celebramos el comienzo de la misión pública de Jesús, marcado por un gesto de humildad y obediencia al Padre. Las lecturas de este domingo nos ayudan a comprender la profundidad de este acontecimiento.

El profeta Isaías nos ofrece palabras de consuelo y esperanza, anunciando que Dios mismo viene a salvarnos con poder y ternura, como un pastor que cuida a sus ovejas. San Pablo, en su carta a Tito, nos recuerda que Jesús es la manifestación de la gracia de Dios, quien nos salva y renueva por medio del Espíritu Santo.

En el Evangelio de Lucas, vemos a Jesús siendo bautizado por Juan, un acto en el que se revela la Santísima Trinidad: el Padre que declara su amor por el Hijo, el Hijo que se ofrece, y el Espíritu que desciende sobre él. Este evento nos invita a renovar nuestro propio compromiso bautismal y seguir a Jesús con fe y confianza.

2 º Domingo Después de Navidad / Epifanía del Señor

En este domingo, seguimos celebrando el gozo de la Navidad, reflexionando sobre el misterio de la Palabra hecha carne. En la primera lectura, del libro del Eclesiástico (24, 1-2. 8-12), la Sabiduría de Dios, que habita entre los hombres, es presentada como un don que ilumina y guía al pueblo elegido. En la carta a los Efesios (1, 3-6. 15-18), San Pablo nos recuerda que hemos sido bendecidos con toda clase de dones espirituales en Cristo, llamados a ser hijos de Dios y vivir en la esperanza de la herencia celestial. El Evangelio de Juan (1, 1-18) nos lleva al principio de todo, revelándonos que Jesús es la Palabra eterna de Dios que se hizo hombre y habitó entre nosotros, lleno de gracia y verdad. Estas lecturas nos invitan a acoger a Cristo como la luz que transforma nuestra vida y nos llena de su amor.

SAGRADA FAMILIA – Ciclo C

Hoy celebramos la fiesta de la Sagrada Familia, un modelo de amor, fe y unidad. En la primera lectura, del primer libro de Samuel (1, 20-22. 24-28), vemos el ejemplo de Ana, quien ofrece a su hijo Samuel al Señor como muestra de gratitud y confianza. En la segunda lectura, de la primera carta de San Juan (3, 1-2. 21-24), se nos recuerda que somos hijos de Dios y que, al vivir en su amor, permanecemos en comunión con Él y con nuestros hermanos. El Evangelio de Lucas (2, 41-52) narra el episodio en el que Jesús, siendo niño, permanece en el templo, enseñándonos que la voluntad de Dios debe ser el centro de nuestra vida familiar. Estas lecturas nos invitan a crecer en el amor y en la fe, siguiendo el ejemplo de Jesús, María y José, quienes vivieron en humildad, obediencia y confianza en Dios.

4º Domingo de Adviento – Ciclo C

En este último domingo de Adviento, la liturgia nos invita a contemplar la cercanía del nacimiento de Jesús. En la primera lectura, del libro de Miqueas (5, 1-4a), el profeta anuncia que de Belén, una pequeña aldea, surgirá el Mesías que será el pastor y salvador de su pueblo. La carta a los Hebreos (10, 5-10) nos recuerda que Cristo vino al mundo para cumplir la voluntad del Padre, ofreciéndose a sí mismo como el sacrificio perfecto para nuestra salvación. Finalmente, el Evangelio de Lucas (1, 39-45) nos presenta el encuentro entre María e Isabel, lleno de gozo y esperanza. Isabel, llena del Espíritu Santo, reconoce a María como la madre del Salvador y alaba su fe. Estas lecturas nos animan a vivir este tiempo con confianza y humildad, preparando nuestros corazones para recibir a Jesús, que viene a darnos vida y paz.

3º Domingo de Adviento -GAUDETE- Ciclo C

Este domingo, llamado «Gaudete», es una invitación a la alegría porque la llegada del Señor está cerca. En la primera lectura, del libro de Sofonías (3, 14-18a), el profeta nos anima a regocijarnos porque Dios está en medio de su pueblo como un Salvador lleno de amor. En la carta a los Filipenses (4, 4-7), San Pablo nos exhorta a vivir siempre alegres en el Señor, confiando en su paz, que supera todo entendimiento, y presentándole nuestras necesidades en oración. En el Evangelio según San Lucas (3, 10-18), Juan el Bautista responde a las preguntas del pueblo sobre cómo prepararse para la llegada del Mesías: con obras concretas de justicia, generosidad y conversión. Este domingo nos recuerda que nuestra alegría no viene de las circunstancias, sino de la presencia de Dios que transforma nuestras vidas y nos llena de esperanza.

2º Domingo de Adviento – Ciclo C

Este domingo celebramos la Inmaculada Concepción de María, un recordatorio de la pureza y el amor de Dios desde el principio de la historia de la salvación. En el libro del Génesis (3, 9-15. 20), escuchamos sobre el pecado original, pero también sobre la promesa de Dios de enviar a alguien que vencería al mal. En la carta a los Filipenses (1, 4-6. 8-11), San Pablo nos invita a vivir en santidad, confiando en que Dios completará la obra buena que ha comenzado en nosotros. Finalmente, el Evangelio de Lucas (1, 26-38) nos presenta la Anunciación, cuando el ángel Gabriel anuncia a María que será la madre del Salvador. Estas lecturas nos recuerdan que María, llena de gracia desde su concepción, es modelo de fe y obediencia. Al reflexionar en su sí, somos invitados a decirle sí a Dios en nuestras vidas.

1º Domingo de Adviento – Ciclo C

Hoy iniciamos el tiempo de Adviento, un periodo especial en el que nos preparamos para la venida de Jesús. Las lecturas de este domingo nos invitan a fortalecer nuestra esperanza y a mantenernos vigilantes.

La primera lectura, del profeta Jeremías, nos habla de la promesa de Dios de enviar un Salvador, alguien que traerá justicia y salvación a su pueblo. En la segunda lectura, san Pablo anima a los tesalonicenses a crecer en el amor y a vivir de manera que agraden a Dios mientras esperan la venida de Jesús. Finalmente, el Evangelio de san Lucas nos llama a estar atentos y preparados, no dejándonos distraer por las preocupaciones del mundo, sino confiando en que la redención está cerca.

Este Adviento, abramos el corazón para vivir con fe, amor y esperanza, dejando que la luz de Cristo ilumine nuestro camino. ¡Comencemos con alegría esta espera!

Jesucristo Rey del Universo – Ciclo B

Este domingo celebramos la solemnidad de Jesucristo, Rey del Universo, una fiesta que nos recuerda que Jesús reina con justicia, amor y verdad. La profecía de Daniel (7, 13-14) nos presenta una visión de la gloria de Dios: el Hijo del Hombre recibe un reino eterno, que no será destruido. En el libro del Apocalipsis (1, 5-8), se nos revela a Jesús como el testigo fiel, el Rey que nos ama, nos libera del pecado y tiene poder sobre toda la creación. Finalmente, en el Evangelio de San Juan (18, 33b-37), Jesús declara ante Pilato que su reino no es de este mundo, sino que es un reino de verdad y vida.

Estas lecturas nos invitan a reconocer a Cristo como nuestro Rey, que no gobierna con poder terrenal, sino con el amor que transforma corazones y nos conduce a la eternidad.

33º Domingo del Tiempo Ordinario – Ciclo B

Este domingo, las lecturas nos invitan a reflexionar sobre el plan de Dios para la salvación y su promesa de vida eterna. En el libro de Daniel (12, 1-3), se nos habla de un tiempo difícil, pero también de la esperanza para los que permanecen fieles: ellos brillarán como estrellas en el cielo. La carta a los Hebreos (10, 11-14. 18) nos recuerda el sacrificio único y perfecto de Cristo, que nos limpia de nuestros pecados y nos asegura el perdón definitivo. Finalmente, en el Evangelio de Marcos (13, 24-32), Jesús nos habla del fin de los tiempos y nos anima a estar vigilantes, confiando en que sus palabras nunca pasarán.

Estas lecturas nos invitan a vivir con esperanza y fe, conscientes de que, aunque enfrentemos dificultades, la victoria de Dios ya está asegurada para quienes confían en Él.

XXXII DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO

Las lecturas de este domingo nos invitan a reflexionar sobre la generosidad y la entrega sincera a Dios. En el Primer Libro de los Reyes (1 Re 17, 10-16), vemos cómo una viuda pobre confía en la promesa de Dios y, a pesar de sus escasos recursos, comparte lo poco que tiene con el profeta Elías. Su fe y generosidad le son recompensadas con la provisión continua de alimento. En la carta a los Hebreos (Heb 9, 24-28), se nos recuerda que Jesús se ofreció por nosotros una vez y para siempre, entregándose en un acto supremo de amor y sacrificio. Finalmente, en el Evangelio de Marcos (Mc 12, 38-44), Jesús destaca la ofrenda de una viuda pobre que, aunque da muy poco en cantidad, ofrece todo lo que tiene. Estas lecturas nos invitan a dar desde el corazón, confiando en Dios y entregándonos con generosidad y humildad.