El Consejo Económico Parroquial es un órgano esencial en la vida de la parroquia, dedicado a asesorar y ayudar al párroco en la administración de los bienes parroquiales. Este consejo, además de cumplir con lo establecido por el Derecho Canónico, asegura la participación y corresponsabilidad de los fieles en la gestión económica de la comunidad.
Funciones principales:
Gestión y vigilancia de bienes: Realizar un inventario detallado y asegurar la correcta conservación y registro de los bienes parroquiales.
Manejo de cuentas: Llevar los libros contables, elaborar los presupuestos anuales, y gestionar los ingresos y gastos, siempre en coordinación con la Diócesis.
Planificación económica: Planificar las necesidades económicas de la parroquia a corto y largo plazo y buscar los recursos necesarios para su cumplimiento.
Aprobación y publicación de cuentas: Aprobar y presentar las cuentas anuales, que se publican para el conocimiento de toda la comunidad parroquial.
Asesoramiento: Recabar la ayuda de expertos en asuntos económicos, fiscales, laborales y financieros cuando sea necesario.
Promoción de la colaboración: Fomentar la conciencia entre los fieles sobre la importancia de contribuir al sostenimiento de la parroquia y la diócesis.
El Consejo Económico Parroquial garantiza que los recursos de la parroquia se administren con transparencia y responsabilidad, apoyando al párroco en su misión de cuidar de los bienes que nos han sido confiados. Tu participación y apoyo son fundamentales para el bienestar y el crecimiento de nuestra comunidad.