Este domingo, las lecturas nos transmiten un hermoso mensaje sobre el amor de Dios y la importancia de las vocaciones en la vida de la Iglesia. En el Evangelio según San Juan, Jesús se presenta como el Buen Pastor que da la vida por sus ovejas, recordándonos que nos conoce y nos llama por nuestro nombre. Estamos llamados a seguirle y a escuchar su voz.
En este IV Domingo de Pascua, en el que recordamos que Jesús es nuestro buen pastor y la piedra angular que sostiene nuestra fe, la Iglesia celebra unida la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones y la Jornada de Vocaciones Nativas. El lema de este año es: «Hágase tu voluntad. Todos discípulos, todos misioneros». Es un recordatorio de la importancia de vivir nuestra vocación con fidelidad y disponibilidad para cumplir la voluntad de Dios en nuestras vidas.