El pasado 16 de marzo, muchos jóvenes y familias de la diócesis se unieron en peregrinación para celebrar la tradicional Javierada en honor a San Francisco Javier. Participaron en la peregrinación unas 40 personas de la parroquia. La jornada comenzó con una caminata de 11 kilómetros desde la Foz de Lumbier hasta Sangüesa. En la Iglesia de Santiago, presidida por el Obispo, tuvo lugar una emotiva oración.
Tras un merecido descanso para comer, los peregrinos se unieron al Vía Crucis que los llevó desde Sangüesa hasta el Castillo de Javier. Allí se celebró una hermosa Eucaristía en la explanada del castillo, donde el ambiente de recogimiento y devoción se hizo presente en cada momento de la jornada.
Después de la celebración, los asistentes disfrutaron de tiempo libre para explorar los alrededores del Castillo de Javier. Finalmente, a las 19:00 horas, los peregrinos regresaron en autobús a sus lugares de origen, tras haber vivido una experiencia espiritual única y enriquecedora.
Una vez más, la Javierada demostró ser un evento de gran importancia para la comunidad católica, que se reunió para honrar la figura de San Francisco Javier y renovar su fe en un ambiente de comunión y fraternidad.